lunes, 1 de febrero de 2021

SEMANA 2 - Día 2

 ACTIVIDADES

Así soy yo

         

 Me dibujo en una hoja de blog tratando de hacerme lo más grande posible. Pienso en mis cualidades, las cosas que me gustan y las cosas que puedo hacer. Las comentaré con mis padres y luego las compartiré con mis compañeros en clase.

Ahora pídele a tu acompañante que te
 lea cada una de las siguientes afirmaciones y señala con un chulo las que sabes realizar y con una (x) las que aún no has logrado:

·    Me gusta explorar e intentar cosas nuevas.
·    Sé trabajar solo y hacer muchas cosas por mí mismo.
·    Me gusta estar con otros niños y estoy aprendiendo a cooperar con ellos.
·    Soy curioso y me motiva aprender.
·    Estoy aprendiendo a controlar la expresión de mis  emociones.
·    Puedo seguir instrucciones sencillas.
·    Ayudo con los quehaceres de la casa.
·    Soy capaz de hablar y escuchar tomando turnos
·    Escucho una lectura en voz alta y comprendo la historia.
·    Se pronunciar correctamente las palabras.
·    Respondo a las preguntas y participo en conversaciones de forma clara.
·    Me interesa la escritura y los libros, tengo curiosidad acerca de lo que dicen los         escritos.
·    Cuando siento curiosidad por algo hago preguntas.
·    Intento resolver problemas antes de pedir ayuda
·    Soy capaz de distinguir las semejanzas y las diferencias y clasificar las cosas.
·    Sé decir mi nombre completo y los de mis padres.
·    Puedo decir mi dirección y teléfono.
·    Estoy aprendiendo a escribir mi nombre.
·    Sé contar hasta 10.
·    Se decir dónde hay más y dónde hay menos objetos.
·    Sé identificar y nombrar figuras y colores.
·    Puedo describir un objeto según sus características.
·    Puedo narrar algo que me sucede o que observo.
·    Se dibujar mi cuerpo.
·    Puedo moverme con facilidad en diferentes direcciones, saltar y correr.
·    Disfruto del baile y el ritmo. Participo de estas actividades con otros niños.
·    Utilizo materiales escolares
·    Comparto mis juguetes y materiales.
·    Ordeno mis cosas.
·    Sé montar en bicicleta
·    Me amarro los cordones sin ayuda.
·    Me baño y me visto solo.
·    Puedo hacer pequeños mandados.
·    Se contestar al teléfono y tener una conversación.
·    Tengo en cuenta las recomendaciones de mis padres para cuidarme.
·    Como mis alimentos solo.
·    Sigo las reglas con facilidad.


A continuación pídele a tu acompañante que te lea el siguiente cuento, también lo puedes escuchar con mucha atención en el siguiente vídeo:

"Todos somos diferentes"

Cuenta una historia que varios animales decidieron abrir una escuela en el bosque. Se reunieron y empezaron a elegir las materias que serían enseñadas durante el curso.

El pájaro insistió en que la escuela tuviera un curso de vuelo. El pez, que la natación fuera también incluida en el currículo. La ardilla creía que la enseñanza de subir en perpendicular en los árboles era fundamental. El conejo quería, de todas formas, que la carrera fuera también incluida en el programa de materias de la escuela.

Y así siguieron los demás animales, sin saber que cometían un gran error. Todas las sugerencias fueron consideradas y aprobadas. Era obligatorio que todos los animales practicasen todas las materias.

Al día siguiente, empezaron a poner en práctica el programa de estudios. Al principio, el conejo salió magníficamente en la carrera; nadie corría con tanta velocidad como él. Sin embargo, las dificultades y los problemas empezaron cuando el conejo se puso a aprender a volar. Lo pusieron en una rama de un árbol, y le ordenaron que saltara y volara. El conejo saltó desde arriba, y el golpe fue tan grande que se rompió las dos piernas. No aprendió a volar y, además, no pudo seguir corriendo como antes. Al pájaro, que volaba y volaba como nadie, le obligaron a excavar agujeros como a un topo, pero claro, no lo consiguió. Por el inmenso esfuerzo que tuvo que hacer, acabó rompiendo su pico y sus alas, quedando muchos días sin poder volar. Todo por intentar hacer lo mismo que un topo.

La misma situación fue vivida por un pez, una ardilla y un perro que no pudieron volar, saliendo todos heridos. Al final, la escuela tuvo que cerrar sus puertas. ¿Y saben por qué? Porque los animales llegaron a la conclusión de que todos somos diferentes. Cada uno tiene sus virtudes, habilidades, y también sus debilidades. Un gato jamás ladrará como un perro, o nadará como un pez. No podemos obligar a que los demás sean, piensen, y hagan algunas cosas como nosotros. Lo que vamos a conseguir con eso es que ellos sufran por no conseguir hacer algo de igual manera que nosotros, y por no hacer lo que realmente les gusta.

Debemos respetar las opiniones de los demás, así como sus capacidades, habilidades y limitaciones. Si alguien es distinto a nosotros, no quiere decir que él sea mejor ni peor que nosotros. Es apenas alguien diferente a quien debemos respetar.

FIN

Luego de escuchar el cuento, conversa sobre lo sucedido, con la siguiente guía de preguntas:

1. ¿Qué decidieron los animales del bosque?

2. ¿Qué materias querían cada animal que se enseñaran en la escuela?

3. ¿Por qué los animales acabaron heridos?

4. ¿A qué conclusión llegaron los animales?

5. ¿Qué es el respeto a las diferencias?

6. ¿Qué has aprendido con este cuento?

7. Si tuvieras la oportunidad de crear tu escuela ¿A quién invitarías? ¿Qué enseñarías en ella? ¿Qué te gustaría aprender?

Elabora un dibujo sobre cómo te imaginas la escuela.

Te invito a nombrar cada uno de los animales que aparecen en el dibujo y luego coloréalo.


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